Buscando se encuentra.
Equivocando se aprende.
Me costó mucho tiempo y mucho cuerpo encontrar...
Viví historias de mentira pidiéndoles lo que no tenían.
Siguiendo los pasos seguros de otros me salí de mis zapatos y lloré y lloré y lloré.
Me anulé, no me hice caso, seguí el camino de otros.
Ahora, hoy y hace dos meses empecé el mío. El nuestro.
Que por suerte el tuyo es el mío. De nosotros y no de otros.
Qué placer saber que todo eso que pedía y no lo tenían, existe. Y me lo das sin que lo pida.
Y podemos hablar, podemos ser, podemos creer, podemos viajar. Podemos amar.
El amor es algo que se sabe. No se describe. Es imposible ponerle palabras a esto. Es mas, creo que si lo hiciera y lograra describir lo que siento entonces no sería amor.
No hay palabras ni miradas ni risas ni llantos ni temblores que lo expresen tal cual.
Qué va a pasar?
Qué va a pasar? Por favor, qué va a pasar con todo esto?
eh?
No son como los primeros meses de antes. Ahora es real. Es carnal. Es doloroso. Es inmenso. Es nuevo.
Es todo lo que busqué.
Ahora a surfear. A ponerle el pecho. A bancar haberse entregado tanto. A ser alguien compuesto. A ser el que es que a la vez es yo. A ser de dos colores.
Quién nos prepara para no arruinar esto?
No puedo imaginar esto arruinado.
Porque si se arruina explota.
Es ir en auto a 400 km/h y chocar con una pared que no viste.
Muerte súbita.
Estaba resignada a vivir esto alguna vez. Resignada a vivir como venía. Vacía. Sola pero acompañada. Sin conexión. Sin unión. Sin con.
Qué facil que es mentirme y qué capacidad de olvidarme de mi.
Me dejé tapar los ojos por un deseo que no se estaba haciendo realidad.
Una y mil veces.
Pero se ve que por mucho tiempo busqué bien. Se ve porque nos encontramos.
Claro y nítido.
Buscando te encontré y aprendí, equivocándome, a estar feliz.